miércoles, 26 de septiembre de 2007

EL MUNDO BUSCA A MADELEINE


Kate McCann relató la angustia y el pánico que sintió tras la desaparición de su hija, Madeleine, en mayo pasado en el Algarve portugués. Aseguró que tanto ella como su marido, Gerry, harán "absolutamente todo" para encontrarla.
"Lamento desesperadamente por ella que no estuviésemos allí", indicó la mujer en una emotiva entrevista, la primera que concede sin su marido y que pidió que sea divulgada por todos los dominicales británicos.
La menor desapareció el pasado 3 de mayo de la habitación en la que dormía con sus hermanos gemelos de dos años mientras sus padres, una pareja de médicos británicos, cenaban en un restaurante cercano en un complejo turístico en Praia da Luz.
Kate McCann recuerda la noche cuando la niña desapareció y que, durante veinte segundos, no podía creerse que hubiera ocurrido.
"Entonces hubo pánico y miedo. Gritaba su nombre. Corrí al grupo. Todos hacían lo mismo. Era simplemente miedo. No pensé ni por un segundo que se hubiera ido. No tuve ni una sombra de duda de que había sido secuestrada", indicó.
Entonces comenzó "la fase de culpabilidad": "Lo lamentamos de una forma desesperada. Cada hora aún me pregunto: ¿por qué pensé que era seguro?".
Atormentada por esos sentimientos de culpa dice que el lugar le parecía tan seguro que ni por un momento se detuvo a pensar si podía ser peligroso dejar a los niños solos.
Kate rememora también lo emocionada que estaba la pequeña, de cuatro años, por su viaje a Portugal, cómo disfrutó de sus vacaciones y que las últimas palabras que le dijo fueron: "Mami, fue el mejor día que tuve nunca".
La mujer no está segura de que sea capaz alguna vez de volver a su casa en el Reino Unido y ve difícil retomar su trabajo, ya que no se siente capaz de dejar la campaña para encontrar a su hija.
"No puedo soportar ese pensamiento. Habíamos vivido en esa casa durante un año y fue un hogar realmente feliz. Tenemos tan buenos recuerdos en esa casa. La habitación de Madeleine era rosa estridente. Ella eligió el color", añadió.
De momento no tiene ninguna prisa por regresar y tanto ella como su marido se sienten más tranquilos permaneciendo en Portugal, más próximos de la investigación.
"Cada día estoy esperando que no tengamos que llegar al día siguiente sin ella. Pero tenemos que seguir sin Madeleine", dice la mujer, que recuerda cómo, tras sus problemas iniciales para quedarse embarazada, la concepción de su primera hija fue "simplemente fantástica".
"Si tuviera que decir una cosa para confortarla es que la queremos. Ella sabe que la queremos mucho. Ella sabe que la buscaremos, que haremos absolutamente todo y que nunca lo dejaremos", indica.
En el Reino Unido se ofrecen más de cuatro millones de euros por pistas que ayuden a encontrar a Madeleine y se recaudaron donaciones por cerca de un millón de libras en la página web abierta por los abogados de los McCann.

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